Ayer fui al cine a ver Ágora.
En primer lugar, comentaré que hace tiempo que decidí no ir al cine de manera habitual por la tremenda astillada que supone el precio de la entrada, sin que el cine me ofrezca nada de lo que no pueda disponer en casa (en el DVD puedo disfrutar de subtítulos, versión original, comentarios, de hacer pause para ir al lavabo o de volver a verla, sin el riesgo de que el vecino de butaca sea un incordio...)
Pero no quiero hablar del cine, sino de la película.
Así que, para los que no sepan de qué va Ágora, aquí tenéis el tráiler de la película:
Ágora se centra en el personaje de Hipatia, "la primera mujer matemática de la historia de la humanidad de la que tenemos un conocimiento razonablemente seguro y detallado". También de la Wikipedia:
Alrededor de Hipatia tenemos a dos alumnos de su escuela, Sinesio (cristiano) y Orestes (pagano y enamorado de Hipatia) y a un tercer personaje, su esclavo Davo (que se acaba convirtiendo al cristianismo).
En mi opinión, el mayor logro de la película es la inclusión de Davo, el esclavo, y sin duda, el personaje más interesante de los que aparecen en la película. Davo también está enamorado de Hipatia, pero al ser esclavo, ella está fuera de su alcance. Davo coincide accidentalmente con Amonio, un predicador, que lo acerca al cristianismo y al que se acabará convirtiendo. Durante toda la película, Davo es el único personaje que evoluciona, que se debate entre las viejas costumbres y su nueva fe, el que se cuestiona si lo que hace -durante la masacre contra los judíos es lo correcto.
El resto de los personajes son lo que son y resultan poco interesantes. En este sentido, Hipatia, la figura central de la película, es el personaje más gris y neutro, el menos creíble, el más estereotipado... Su obstinación y entusiasmo en el estudio del movimiento de los planetas resulta falso, impostado. Todos los personajes maduran, tanto por el paso del tiempo como por los hechos que acontecen en la ciudad. Orestes, el joven impulsivo y hedonista de la primera parte se transforma en prefecto de Alejandría. Convertido al cristianismo, se encuentra dirigiendo una ciudad en la que el Patriarca Cirilo cada vez tiene más poder y unos seguidores más radicales.
No queda claro cuánto tiempo pasa desde el inicio al final de la película. Sin embargo, Orestes reconoce que ha cambiado y que ya no es "como antes, cuando primero actuaba y después pensaba". En el cargo de prefecto, se comporta como un político que valora las consecuencias de sus acciones más allá de sus sentimientos (especialmente en lo relativo a Hipatia).
Sinesio, el estudiante cristiano, huye tras la primera revuelta de los cristianos y reaparece más tarde como Obispo para mediar entre Orestes y el patriarca Cirilo hacia el final de la película. También él ha cambiado; tras la amenaza velada de Cirilo contra Orestes -a causa de Hipatia-, se produce una escena donde Sinesio recuerda a Hipatia una de sus enseñanzas: si dos cosas son iguales a una tercera, todas son iguales entre sí. Con este argumento pretende convencer a Hipatia para que se convierta públicamente al cristianismo, ya que tanto Orestes como él mismo, "hermanos" de la academia, se han convertido. Ese mismo argumento lo utiliza Hipatia para zanjar una discusión entre Orestes y Sinesio, durante la primera parte de la película. Sinesio pasa de ser un joven al que le falta un hervor a ser un obispo metido a político/diplomático, demostrando finalmente su capacidad para la manipulación cuando convence a Orestes para doblegarse ante la iglesia y darle la espalda institucional a Hipatia.
Es poco después de esa escena, si no recuerdo mal, cuando se produce el único momento en el que Hipatia parece una persona real, consciente de los hechos que ocurren a su alrededor; "¿no te das cuenta? Cirilo ya ha vencido". Teniendo en cuenta que su padre muere durante la primera revuelta de los cristianos, que destruyen la biblioteca y que su modo de vida -el paganismo- prácticamente se ha convertido en una práctica proscrita -durante no sabemos cuánto tiempo, pero durante un periodo que puede abarcar años- la desconexión de Hipatia con la realidad acaba con la credibilidad del personaje.
Davo proporciona el contrapunto al resto de personajes y es, sin dudarlo, el hilo que mantiene el resto de la trama. Al personaje de Hipatia -ideal de compromiso con la persecución del conocimiento puro-, Davo añade todo lo que el guión no ofrece para ella: la visión de Hipatia como mujer, bella, amable e inteligente. La admira por su inteligencia, la desea por su cuerpo, la reverencia por su bondad. De ella aprende mucho más que sus teorías sobre el movimiento de los astros al servirle como asistente durante las clases. El hecho de que ella le perdone cuando, tras un calentón durante la primera revolución de los cristianos, él la amenaza con una espada y está a punto de tomarla por la fuerza, le habla del perdón que los cristianos no muestran más adelante cuando pasan a cuchillo a los judíos de Alejandría.
Davo abraza el cristianismo cuando Amonio le hace donar el pan de sus amos a los pobres y necesitados, cuando ve que se puede hacer el bien y la satisfacción que se obtiene con ello. Más tarde, durante la matanza de los judíos, le habla a Amonio de sus dudas sobre si lo que están haciendo es lo correcto. Davo habla de perdón, cita la biblia y cómo Jesús perdonó a quienes lo condenaron. Pero uno de sus compañeros lo acusa de querer compararse con Él, de ser capaz de la misma capacidad de perdonar.
Son precisamente esas dudas lo que elevan a Davo entre el resto de personajes, lo que nos muestra las diferentes caras de un personaje que resulta creíble de principio a fin.
En cuanto al resto de la película, sobran las vistas "planetarias" -como la que inicia el tráiler- durante la película. Las vistas aéreas durante las escenas de violencia, ralentizadas, hacen que se vea "la trampa" en la interpretación de los extras y le restan credibilidad a la película. Y la escena cenital -con velocidad acelada- que asemeja personas con hormigas es de chiste.
Afortunadamente, lo de ayer fue una sesión terapéutica; el objetivo era desconectar para que mi pareja se relajara antes del examen de hoy. Si hubiera sido una sesión normal, en la que hubiera acudido al cine con expectativas de disfrutar de una buena película, habría sido toda una decepción.
En primer lugar, comentaré que hace tiempo que decidí no ir al cine de manera habitual por la tremenda astillada que supone el precio de la entrada, sin que el cine me ofrezca nada de lo que no pueda disponer en casa (en el DVD puedo disfrutar de subtítulos, versión original, comentarios, de hacer pause para ir al lavabo o de volver a verla, sin el riesgo de que el vecino de butaca sea un incordio...)
Pero no quiero hablar del cine, sino de la película.
Así que, para los que no sepan de qué va Ágora, aquí tenéis el tráiler de la película:
Ágora se centra en el personaje de Hipatia, "la primera mujer matemática de la historia de la humanidad de la que tenemos un conocimiento razonablemente seguro y detallado". También de la Wikipedia:
Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, destacándose entre ellos el obispo de Ptolemaida, Sinesio de Cirene -que mantuvo una importante correspondencia con su maestra-, Hesiquio el Hebreo y Orestes, que llegaría a ser prefecto imperial de Egipto en el momento de la muerte de la filósofa alejandrina.La película se divide en dos partes: la primera, narra la vida en Alejandría desde un primer momento de convivencia pacífica de paganos, cristianos y judíos, hasta la rebelión de los cristianos contra los paganos que acaba en la destrucción de la biblioteca de Alejandría. Durante la segunda parte, el cristianismo se radicaliza hasta forzar el exilio de los judíos.
Alrededor de Hipatia tenemos a dos alumnos de su escuela, Sinesio (cristiano) y Orestes (pagano y enamorado de Hipatia) y a un tercer personaje, su esclavo Davo (que se acaba convirtiendo al cristianismo).
En mi opinión, el mayor logro de la película es la inclusión de Davo, el esclavo, y sin duda, el personaje más interesante de los que aparecen en la película. Davo también está enamorado de Hipatia, pero al ser esclavo, ella está fuera de su alcance. Davo coincide accidentalmente con Amonio, un predicador, que lo acerca al cristianismo y al que se acabará convirtiendo. Durante toda la película, Davo es el único personaje que evoluciona, que se debate entre las viejas costumbres y su nueva fe, el que se cuestiona si lo que hace -durante la masacre contra los judíos es lo correcto.
El resto de los personajes son lo que son y resultan poco interesantes. En este sentido, Hipatia, la figura central de la película, es el personaje más gris y neutro, el menos creíble, el más estereotipado... Su obstinación y entusiasmo en el estudio del movimiento de los planetas resulta falso, impostado. Todos los personajes maduran, tanto por el paso del tiempo como por los hechos que acontecen en la ciudad. Orestes, el joven impulsivo y hedonista de la primera parte se transforma en prefecto de Alejandría. Convertido al cristianismo, se encuentra dirigiendo una ciudad en la que el Patriarca Cirilo cada vez tiene más poder y unos seguidores más radicales.
No queda claro cuánto tiempo pasa desde el inicio al final de la película. Sin embargo, Orestes reconoce que ha cambiado y que ya no es "como antes, cuando primero actuaba y después pensaba". En el cargo de prefecto, se comporta como un político que valora las consecuencias de sus acciones más allá de sus sentimientos (especialmente en lo relativo a Hipatia).
Sinesio, el estudiante cristiano, huye tras la primera revuelta de los cristianos y reaparece más tarde como Obispo para mediar entre Orestes y el patriarca Cirilo hacia el final de la película. También él ha cambiado; tras la amenaza velada de Cirilo contra Orestes -a causa de Hipatia-, se produce una escena donde Sinesio recuerda a Hipatia una de sus enseñanzas: si dos cosas son iguales a una tercera, todas son iguales entre sí. Con este argumento pretende convencer a Hipatia para que se convierta públicamente al cristianismo, ya que tanto Orestes como él mismo, "hermanos" de la academia, se han convertido. Ese mismo argumento lo utiliza Hipatia para zanjar una discusión entre Orestes y Sinesio, durante la primera parte de la película. Sinesio pasa de ser un joven al que le falta un hervor a ser un obispo metido a político/diplomático, demostrando finalmente su capacidad para la manipulación cuando convence a Orestes para doblegarse ante la iglesia y darle la espalda institucional a Hipatia.
Es poco después de esa escena, si no recuerdo mal, cuando se produce el único momento en el que Hipatia parece una persona real, consciente de los hechos que ocurren a su alrededor; "¿no te das cuenta? Cirilo ya ha vencido". Teniendo en cuenta que su padre muere durante la primera revuelta de los cristianos, que destruyen la biblioteca y que su modo de vida -el paganismo- prácticamente se ha convertido en una práctica proscrita -durante no sabemos cuánto tiempo, pero durante un periodo que puede abarcar años- la desconexión de Hipatia con la realidad acaba con la credibilidad del personaje.
Davo proporciona el contrapunto al resto de personajes y es, sin dudarlo, el hilo que mantiene el resto de la trama. Al personaje de Hipatia -ideal de compromiso con la persecución del conocimiento puro-, Davo añade todo lo que el guión no ofrece para ella: la visión de Hipatia como mujer, bella, amable e inteligente. La admira por su inteligencia, la desea por su cuerpo, la reverencia por su bondad. De ella aprende mucho más que sus teorías sobre el movimiento de los astros al servirle como asistente durante las clases. El hecho de que ella le perdone cuando, tras un calentón durante la primera revolución de los cristianos, él la amenaza con una espada y está a punto de tomarla por la fuerza, le habla del perdón que los cristianos no muestran más adelante cuando pasan a cuchillo a los judíos de Alejandría.
Davo abraza el cristianismo cuando Amonio le hace donar el pan de sus amos a los pobres y necesitados, cuando ve que se puede hacer el bien y la satisfacción que se obtiene con ello. Más tarde, durante la matanza de los judíos, le habla a Amonio de sus dudas sobre si lo que están haciendo es lo correcto. Davo habla de perdón, cita la biblia y cómo Jesús perdonó a quienes lo condenaron. Pero uno de sus compañeros lo acusa de querer compararse con Él, de ser capaz de la misma capacidad de perdonar.
Son precisamente esas dudas lo que elevan a Davo entre el resto de personajes, lo que nos muestra las diferentes caras de un personaje que resulta creíble de principio a fin.
En cuanto al resto de la película, sobran las vistas "planetarias" -como la que inicia el tráiler- durante la película. Las vistas aéreas durante las escenas de violencia, ralentizadas, hacen que se vea "la trampa" en la interpretación de los extras y le restan credibilidad a la película. Y la escena cenital -con velocidad acelada- que asemeja personas con hormigas es de chiste.
Afortunadamente, lo de ayer fue una sesión terapéutica; el objetivo era desconectar para que mi pareja se relajara antes del examen de hoy. Si hubiera sido una sesión normal, en la que hubiera acudido al cine con expectativas de disfrutar de una buena película, habría sido toda una decepción.
Comentarios
Me encantó tu crítica. Yo estoy ahora, varios años después de esto, intentando escribir un ensayo acerca de los puntos morales que toca la película (para una clase de Bioética) pero no sé ni por dónde empezar. Este post me ayuda bastante, gracias.
Precisamente porque soy conciente del tamaño del pajar entre el que has encontrado esta diminuta aguja, me alegra doblemente que además de leerlo, lo hayas disfrutado.
Un abrazote,
Xavi